jueves, 9 de agosto de 2018

9 de agosto, santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), patrona de Europa

Edith Stein


(Santa Teresa Benedicta de la Cruz; Breslau, 1891-Auschwitz, 1942) Filósofa y religiosa alemana de origen judío que fue víctima de la barbarie nazi, tras producir importantes obras teológicas. Perteneciente a una familia judía, se convirtió al catolicismo, adoptando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz al tomar los hábitos, y descubrió a Tomás de Aquino, Duns Escoto y San Juan de la Cruz. Su obra filosófica constituye un nexo fundamental entre el cristianismo y la fenomenología de Husserl, de quien fue discípula. Su tesis El ser finito y el ser eterno, escrita en 1933, no fue publicada hasta 1950.


Santa Teresa Benedicta de la Cruz [Edith Stein]


Hija de una familia hebrea practicante, fue educada según las tradiciones de su pueblo y su religión; no obstante, pronto perdió la fe de sus antepasados, a pesar de lo cual conservó un ideal moral intenso. Sedienta de verdad, se dedicó todavía muy joven a los estudios filosóficos. Frecuentó la Universidad de su ciudad natal y las de Gotinga y Friburgo de Brisgovia. En esta última fue discípula del filósofo Edmund Husserl, y luego de haberse graduado en filosofía (1916), auxiliar del mismo durante breve tiempo.
Tras la muerte de un colega suyo, Adolf Reinach, vivió en casa de su viuda y se encargó de la ordenación de los textos del difunto. Allí se relacionó por vez primera con un cristianismo vivo, en el seno de una familia duramente probada por el dolor. El contacto con Max Scheler y, finalmente, la lectura de la Vida de Santa Teresa de Ávila la ayudaron a convencerse de la verdad del catolicismo. El primer día del año 1922 recibió el bautismo y asumió el nombre de Theresia Hedwig.
Entre 1923 y 1931 enseñó en el Instituto de Santa Magdalena de Speyer, perteneciente a la orden dominicana, y vivió junto a las monjas como una de ellas. En 1932 fue llamada al Instituto Germánico de Pedagogía Científica de Münster. Su actividad pública, sin embargo, se vio bruscamente interrumpida por el principio de la persecución contra los judíos, circunstancia que Edith Stein consideró propicia para la realización de un sueño acariciado hacía ya largo tiempo y para ofrecerse a Dios por la salvación de su pueblo; y así pidió, con una humildad conmovedora, ser admitida en el convento de carmelitas de Köln-Lidenthal. En el acto de la toma de hábito (abril de 1934) le fue impuesto el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.
Durante el período 1930-33 se había dedicado a los temas de pedagogía y formación femenina. Los textos de estos años, junto con un breve ensayo sobre Santa Isabel de Hungría, fueron reunidos en el volumen Formación y vocación de la mujer (1949). En el curso del primer año de vida carmelita escribió La oración de la Iglesia y El misterio de Navidad, dos interesantes opúsculos llenos de profundo y genuino sentimiento religioso. Luego, por consejo de sus superioras, compuso la monumental obra El ser finito y el ser eterno (1950), en la que examina todo lo creado e increado para llevar a cabo una síntesis entre Santo Tomás de Aquino y la filosofía moderna; en cuanto a esta última dio una preferencia singular a la ideología de la escuela fenomenológica de Husser



Cuando previó el recrudecimiento de la persecución contra los hebreos y advirtió el peligro que su presencia extrañaba para el cenobio, pidió ser trasladada al extranjero; la última noche del año 1938 fue acompañada por un médico amigo hasta la frontera de Holanda, país en el cual recibió acogimiento en el convento de Echt. Allí escribió su última y segunda gran obra: La ciencia de la Cruz (1950), interpretación de la mística de San Juan de la Cruz a la luz del método fenomenológico.


Pero antes de dar fin al manuscrito fue detenida el 2 de agosto de 1942 por la policía alemana (Holanda había sido, mientras tanto, invadida y ocupada), y obligada por la fuerza a salir de Echt. Llevada a primeramente al campo de concentración de Amerfoort y luego al de Westerbork, fue vista por última vez en la estación de Schifferstadt, en un vagón precintado, por una de sus alumnas, a la que dijo: "Saluda en mi nombre a las hermanas de Speyer y diles que me llevan hacia el Este..." El viaje terminó en el campo de Auschwitz y en la cámara de gas. En 1950 los editores Herder (Alemania) y Nauwelaerts (Bélgica) iniciaron conjuntamente la publicación, en cinco tomos, de las principales obras de la autora. Una interesante antología de las mismas vio la luz en Londres en una traducción inglesa de H. Graef (1956). Edith Stein fue beatificada en 1987 y canonizada en 1998 por Juan Pablo II.



BIBLIOGRAFÍA

obras completas v: escritos espirituales (en el carmelo tereriano : 1933-1942)-edith stein-9788472399068



OBRAS COMPLETAS V: ESCRITOS ESPIRITUALES (EN EL CARMELO TERERIANO : 1933-1942) (EN PAPEL)
EDITH STEIN; SANTA TERESA DE JESUS , 2005
Nº de páginas: 964 págs.
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: MONTE CARMELO
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788472399068

Por fin nos llega la primera edición en castellano de toda la producción intelectual de esta gran figura de nuestro tiempo: judía, filósofa, profesora, escritora, seglar convertida, monja carmelita, mártir del nazismo y santa. Supone todo un acontecimiento bibliográfico que ha sido posible por la conjunción de una serie de especialistas y traductores, filósofos, teólogos y espirituales, más el decisivo apoyo de tres editoriales del Carmelo español.




TIEMPO DE NAVIDAD
Lecturas de los santos

El Misterio de la Navidad
por: Edith Stein, Santa Teresa Benedicta de la Cruz
(Escritos Espirituales, BAC, 1998)

Nos encontramos en medio del tiempo navideño. La gran solemnidad, que nos ha precedido como una estrella luminosa en el oscuro cielo nocturno del adviento, ha pasado, quizás para algunos de nosotros, demasiado deprisa. No ha permanecido en silencio como la estrella sobre el pesebre de belén. Ha pasado como un susurro y quizás permanecimos asustados porque no pudimos comprender o sacar nada en limpio de lo que nos quiso y pudo traer. Resulta ciertamente consolador que la Iglesia tenga en cuenta, al igual que una buena madre, la debilidad de sus hijos y que haya previsto un buen número de semanas para el tiempo natalicio. Así se puede aún recuperar algo de lo que se ha perdido; e incluso para hoy no se me ocurre nada mejor que el que permanezcamos un poco en silencio y volvamos la mirada a las semanas pasadas.

Cuando los días se hacen cada vez más cortos y  comienzan a caer los primeros copos de nieve, entonces surgen tímida y calladamente los primeros pensamientos de la Navidad. Y de la sola palabra brota un encanto, ante el cual apenas un corazón puede resistirse. Incluso los fieles de otras confesiones y los no creyentes, para los cuales la vieja historia del Niño de Belén no significa nada, se preparan para esta fiesta pensando cómo pueden ellos encender aquí o allá un rayo de felicidad. Es como si un cálido torrente de amor se desbordase sobre toda la tierra con semanas y meses de anticipación. Una fiesta de amor y alegría --ésta es la estrella hacia la cual caminamos todo en los primeros meses del inverno--. Para los cristianos, y en especial para los católicos, tiene un significado mayor. La estrella los conduce hasta el pesebre donde se encuentra el Niño que trae la paz a la tierra. El arte cristiano nos lo presenta ante nuestros ojos en numerosas y tiernas imágenes; viejas melodías, en las cuales resuena todo el encanto de la infancia nos cantan de él.

En el corazón del que vive con la Iglesia se despierta una santa nostalgia con las campanas del "Rorate" y los cánticos del Adviento; y en aquel en quien ha penetrado el inagotable manantial de la santa liturgia, palpitan día a día las exhortaciones y promesas del Profeta de la Encarnación:  ¡Caiga el rocío del cielo y que las nubes lluevan al justo!; ¡El Señor está cerca! ¡Venid, adorémosle! ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Alégrate Jerusalén, exalta de gozo porque viene tu Salvador!. Desde el 17 hasta el 24 de diciembre resuenan las solemnes antífonas "Oh" del Mangificat, cada vez más ansiosas y fervorosas: He aquí que todo se ha cumplido; y finalmente: Hoy veréis que el Señor se acerca y mañana contemplaréis su gloria. Precisamente cuando al atardecer se encienden las velas del árbol y se intercambian los regalos, una nostalgia de insatisfacción nos impulsa hacia afuera, hacia el resplandor de otra luz, hasta que las campanas tocan a la Misa del Gallo y --Cuando todo permanece en profundo silencio-- el misterio de la Navidad se renueva sobre los altares cubiertos de flores y de luces: Y el verbo se hizo carne. Ésa es la hora de la plenitud: Hoy los cielos se han hecho melifluos para todo el mundo.

http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/temporadas/adviento/adviento_edith_stein_misterio_nav.htm


FILMOGRAFÍA







ORACIÓN

Novena del Espíritu Santo 
por San Benedicta de la Cruz (Edith Stein)

¿Quién eres tú, dulce luz, que me llena
e ilumina la oscuridad de mi corazón? 
Me guiaste como la mano de una madre,
y si me dejaras ir, 
no sabría cómo dar un paso más. 
Tú eres el espacio
que abraza mi ser y lo entierra en ti mismo. 
Lejos de ti, se hunde en el abismo
de la nada, desde donde lo elevaste a la luz. 
Tú, más cerca de mí que yo mismo
Y más interior que mi más interior
Y aún impalpable e intangible 
Y más allá de cualquier nombre: ¡ 
Espíritu Santo amor eterno! 

¿No eres tú el dulce maná 
Que del corazón del Hijo 
Desborda en mi corazón, 
El alimento de los ángeles y el bendito? 
El que se levantó de la muerte a la vida, 
también me ha despertado a una nueva vida 
del sueño de la muerte. 
Y él me da nueva vida día a día, 
y en algún momento su plenitud es fluir a través de mí,
La vida de tu vida en verdad, tú mismo: 
vida espiritual del Espíritu Santo! 


¿Eres tú el rayo 
que desciende del trono del eterno Juez 
y penetra en la noche del alma 
que nunca se había conocido a sí misma? 
Misericordiosamente implacable 
, penetra en pliegues ocultos. 
Alarmado al verse a sí mismo, 
el yo hace espacio para el miedo santo, 
el comienzo de esa sabiduría 
que viene de lo alto 
y nos ancla firmemente en las alturas, 
tu acción, 
que nos crea de nuevo: ¡ 
rayo del Espíritu Santo que penetra todo! 

¿Eres la plenitud del espíritu y el poder 
por el cual el Cordero libera el sello 
del eterno decreto de Dios? 
Impulsado por ti 
Los mensajeros del juicio cabalgan por el mundo 
Y separan con una espada afilada 
El reino de la luz del reino de la noche. 
Entonces el cielo se vuelve nuevo y nuevo la tierra, 
y todos encuentran su lugar apropiado a 
través de tu aliento: 
¡el poder victorioso del Espíritu Santo! 

¿Eres el maestro que construye la catedral eterna, 
que se eleva desde la tierra a través de los cielos? 
Animado por usted, las columnas se elevan 
y se mantienen firmes. 
Marcado con el nombre eterno de Dios, 
Se extienden hasta la luz, 
Teniendo la cúpula, 
que corona la catedral santa, 
Tu trabajo que envuelve al mundo: 
la mano de moldeo Espíritu Santo Dios! 

¿Eres tú el que creó el espejo sin nubes 
junto al trono del Todopoderoso, 
como un mar de cristal, 
en el que la Divinidad se mira con amor? 
Te inclinas sobre el trabajo más justo de tu creación, 
y radiantemente tu propia mirada 
se ilumina a cambio. 
Y de todas las criaturas, la belleza pura 
se une en una en la querida forma 
de la Virgen, tu novia inmaculada: ¡ 
Espíritu Santo Creador de todo! 

¿Eres la dulce canción del amor 
y del santo temor 
que eternamente resuena alrededor del trono trino, 
que une en sí mismo las campanadas claras de todos y cada uno de los seres? 
La armonía, 
que une a los miembros a la cabeza, 
en el que cada uno 
descubre el misterioso significado de su ser bendecido 
y alegremente oleadas de luz, 
libremente disuelto en su surgimiento: 
Espíritu Santo júbilo eterno! 


https://www.ewtn.com/devotionals/novena/Stein_spirit.htm